Noche
de primavera.
La
luna quiere salir
y
el viento la empuja.
Las
estrellas hacen cola,
Quieren
ser las primeras,
Quieren
dar la luz,
y
la luz se va perdiendo.
La oscuridad llena la habitación
el sueño va cayendo
y la noche se viste de negro.
De repente… un ruido respira
desvelando tu aliento,
bailan sombras de cualquier rincón,
un goteo interminable
repica su sonido,
el agua corre
y la vida se va.
Los ojos se entrecierran
las manos se enlazan,
el silencio se rinde
sereno y tranquilo.
La oscuridad llena la habitación
el sueño va cayendo
y la noche se viste de negro.
De repente… un ruido respira
desvelando tu aliento,
bailan sombras de cualquier rincón,
un goteo interminable
repica su sonido,
el agua corre
y la vida se va.
Los ojos se entrecierran
las manos se enlazan,
el silencio se rinde
sereno y tranquilo.
El
reloj se ha parado,
quiere dar la hora
pero de las cuatro no puede pasar.
Las miradas se cruzan,
los ojos se inundan.
Un grito sordo y frenético
escapa desesperado
repicando contra las paredes.
Sábanas blancas como la nieve
envolventes en la oscuridad;
serenidad y desesperación
se dan la mano
y se sientan en un rincón.
La luna está vigilando
sabe que tendrá que irse.
Recogerá sus estrellas
tierna como una madre,
se llevará también
los minutos del reloj
que bostezan adormecidos.
Abrirá las ventanas
para que el viento también pueda pasar,
nos dirán adiós… mañana volveremos,
pero ya no estaremos,
nos habremos ido
más solos... más abatidos.
Volveremos a casa, pero no todos,
tú te habrás ido
quiere dar la hora
pero de las cuatro no puede pasar.
Las miradas se cruzan,
los ojos se inundan.
Un grito sordo y frenético
escapa desesperado
repicando contra las paredes.
Sábanas blancas como la nieve
envolventes en la oscuridad;
serenidad y desesperación
se dan la mano
y se sientan en un rincón.
La luna está vigilando
sabe que tendrá que irse.
Recogerá sus estrellas
tierna como una madre,
se llevará también
los minutos del reloj
que bostezan adormecidos.
Abrirá las ventanas
para que el viento también pueda pasar,
nos dirán adiós… mañana volveremos,
pero ya no estaremos,
nos habremos ido
más solos... más abatidos.
Volveremos a casa, pero no todos,
tú te habrás ido
Con
la luna y las estrellas.
El
viento te ayudará
a
subir ligero como un pájaro,
y
nosotros marcharemos
por
un camino sombreado de árboles.
Mientras
tanto, el sol abrirá sus sabanas
Iluminará
nuestra ciudad
que
estará más vacía y más triste,
y
luego ya no recordará
que
tú...
Te
fuiste con la luna.
Adiós
papá.
Abril.92
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